¡Un hito para la conservación! Parque Nacional Ansenuza
Argentina ahora cuenta con una nueva área protegida en la provincia de Córdoba.
Luego de casi siete años de cabildeo, el Senado Argentino aprobó sin objeciones la creación del Parque Nacional Ansenuza. Se trata de una nueva área protegida de 661.416 hectáreas; que constituye un patrimonio natural de la humanidad y un sitio Ramsar. Ansenuza es el tercer Parque Nacional que se crea en la provincia luego del Parque Nacional Quebrada del Condorito y el Parque Nacional Pinas.
En este territorio biodiverso destaca el Mar de Ansenuza, el humedal más grande de Sudamérica y el quinto a nivel mundial, así como los Bañados del río Dulce: un enorme humedal de alrededor de 1 millón de hectáreas. Ambos sitios aportan con servicios ecosistémicos cruciales. Por ejemplo, ser el hogar de múltiples especies de aves migratorias y playeras como el flamenco austral.
Ansenuza es un complejo y delicado ecosistema que abarca una gran diversidad de ambientes: un enorme espejo de agua salina, los cauces de los ríos, lagunas permanentes y temporarias, playas barrosas, matorrales de arbustos y cardones, bosques de tipo chaqueño y espinal, salinas, amplios pastizales y sabanas inundables. Estos hábitats cuentan con un gran valor ecológico, paisajístico, económico, cultural, científico y recreativo.
Nuestro socio Aves Argentinas contribuyó asiduamente a la materialización de este sueño de conservación. No solo impulsó la iniciativa, sino que la acompañó y potenció su gobernanza con tenacidad y compromiso para lograr que sus habitantes se empoderen de su territorio. Las autoridades de Córdoba, la Administración de Parques Nacionales, intendentes de la región, el ente de Turismo, Legisladores, Cultura, organizaciones locales y vecinos trabajaron en conjunto para articular este objetivo.
“Desde hace siete años estamos impulsando este proceso, liderado por el Gobierno de la Provincia de Córdoba y la Administración de Parques Nacionales. Desde Aves Argentinas hemos realizado trabajos de investigación científica, relevamientos territoriales y catastrales, y capacitaciones en las comunidades vecinas a fin de contribuir con la planificación y concreción del Parque Nacional Ansenuza. Soñamos con expandir aún más este parque. Es una oportunidad única para que la provincia de Santiago del Estero se sume y forme parte de este parque nacional en el futuro.” Comenta Hernán Casañas, director ejevutico de Aves Argentinas.
Entre las estrategias de conservación que se implementarán en Ansenuza, sobresale el ecoturismo. La idea es potenciar el manejo sostenible de sus atractivos naturales y culturales. Senderismo, cabalgatas, kayaks, observación de aves y gastronomía son algunos de los atractivos que serán potenciados bajo un enfoque de biología de la conservación.
¿Por qué es importante proteger este sitio?
La biodiversidad de la región cumple un rol clave en el funcionamiento de este intrincado ecosistema. Existe un delgado equilibrio natural que depende íntegramente de la conservación a largo plazo de todas sus partes. Todos sus ambientes están estrechamente conectados entre sí a través del flujo del agua, el viento, la vegetación circundante y cientos de especies de aves, mamíferos, reptiles, anfibios e insectos.
Estos seres vivos desempeñan roles ecológicos de suma importancia como: control de plagas, presas y predadores, bioindicadores, dispersión de semillas, polinización, conectividad, entre otros. Además, los bañados de la región son imprescindibles para controlar inundaciones y salvaguardad la biodiversidad.
Por otro lado, la laguna de Mar Chiquita es considerada una extensión del Mono Lake de California y el Gran Lago Salado de Utah puesto que una gran cantidad de aves migratorias descansan y se alimentan en estos sitios.
La gran riqueza ambiental y biológica de esta zona sumada a amenazas como: la degradación del monte nativo, tala, caza furtiva, mal manejo de los cursos del agua, reducción de humedales, contaminación y turismo no sustentable, exigían que este territorio sea protegido formalmente por el Estado Argentino.
Un santuario para las aves
De todos los grupos de fauna que habitan en Ansenuza, las aves son las más diversas y abundantes.
Cerca del 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas para Argentina hacen de estos paisajes únicos, su hogar. Es decir, 320 especies de aves, aproximadamente.
Mar Chiquita alberga las tres especies de flamencos que habitan en Sudamérica. El flamenco austral es la especie más abundante. Se la encuentra durante todo el año con poblaciones de hasta 350 mil individuos. Por otro lado, el flamenco andino o parina grande y la parina chica o flamenco de James son visitantes invernales que migran de sus áreas de cría ubicadas en las lagunas altoandinas de Argentina, Chile y Bolivia. Ambas especies están declaradas como vulnerable y casi amenazada, respectivamente, por la UICN.
Finalmente, múltiples de especies de aves migratorias playeras visitan cada año la laguna Mar Chiquita para buscar alimento, regufio y escapar del crudo invierno que azota norte América. La especie más abundante es el falaropo común con hasta 600 mil individuos.
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